lunes, 13 de febrero de 2012

Demanda de Ebooks en las bibliotecas públicas estadounidenses

La explosión de la demanda de libros electrónicos está cambiado las bibliotecas estadounidenses. Tradicionalmente, ir a la biblioteca ha sido a acudir al local público, ahora se puede realizar un préstamo cómodamente desde el domicilio. En septiembre, Amazon anunció que por primera vez sus dispositivos Kindle -los más populares en EE.UU- permitirían descargar libros electrónicos de las bibliotecas públicas. En las últimas semanas, ha habido una auténtica oleada de demandas.
El libro electrónico es sin lugar a dudas el segmento de más rápido crecimiento en los sistemas bibliotecarios de estos días. Pero la experiencia está a menudo muy lejos de la satisfacción en relación a la demanda. Si un usuario desea llevarse el último libro de John Grisham 288 personas están por delante en el sistema de Fairfax County Public Library, a la espera de una de las 43 copias. Para las 47 copias de la obra  ”Los hombres que amaban a las mujeres” hay 268 a la espera. No hay suficientes versiones digitales de los libros más vendidos en las bibliotecas públicas del área de Washington, dando lugar a largas esperas para los prestatarios. Algunos de los títulos que no se puede pedir prestado en absoluto, porque los editores no están dispuestos a ponerlos a disposición de las bibliotecas.
La frustración está creciendo por todas partes: entre los prestatarios que no pueden obtener lo que quieren cuando lo quieren, entre los bibliotecarios que tratan de llenar sus estantes virtuales y trabajar con presupuestos limitados y poca cooperación de algunas editoriales, y entre los editores que tienen miedo a la piratería y que creen que el futuro digital podría desestabilizar aún más su industria. En muchos casos, los editores están limitando el número de libros electrónicos que ponen a disposición de las bibliotecas, como es el caso de Simon & Schuster, que no tiene ninguno de sus títulos digitales disponibles para bibliotecas.
Ahora las bibliotecas se enfrentan cada vez con un delicado acto de equilibrio: Qué parte del presupuesto dedicado a adquisiciones debe ser gastado en libros impresos, y que cantidad dedicar a la compra de contenidos digitales. Por ejemplo, El Sistema de Bibliotecas de Maryland ha duplicado su inventario de libros electrónicos en el último par de años, con 10.000 libros electrónicos disponibles; mientras tanto, el número de préstamos de libros electrónicos en todo el estado  se cuadruplicó en ese periodo, alcanzando los 266.000 el año pasado.
En el sistema de bibliotecas públicas D.C. Public Library, donde se había recortado el presupuesto de la biblioteca tanto que en los últimos años la administración estaba considerando el cierre de su sucursal, e incluso cerrar la sucursal principal los domingos; el préstamo de ebooks creció un 116 por ciento entre 2010 y 2011. Pero además, sólo en el primer trimestre de este año ya han superado los préstamos de todo el año anterior.
En la tabla de abajo podemos ver una comparación de la disponibilidad de libros electrónicos de los bestsellers de la lista de The Washington Post en los sistemas de bibliotecas de la zona, el Condado de Fairfax, Virginia y el Distrito
Fuentes:
Universo Abierto. Blog de la biblioteca de la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca.

Maryland Digital eLibrary Consortium, Fairfax County Public Library, D.C. Public Library. The Washington Post. Published on January 14, 2012, 8:30 p.m.
Christian Davenport, demand for e-books soars, libraries struggle to stock their virtual shelves. Published: January 15As http://www.washingtonpost.com/local/as-demand-for-e-books-soars-libraries-struggle-to-stock-their-virtual-shelves/2012/01/13/gIQAkIOXzP_story.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario